El pasado martes 19 de Noviembre la sala Paradiso de Amsterdam colgaba el cartel de no hay billetes ante la visita de los neo zelandeses The Naked And Famous, que justo unos días antes habían arrancado la gira europea de presentación de su esperado segundo disco In Rolling Waves (2013). El grupo, una de las sorpresas de 2011 gracias a un disco debut que incluía éxitos como «Young Blood» y «Punching in a Dream», goza de una excelente reputación en lo que a su directo se refiere gracias al éxito de sus presencias en festivales de la talla de Glastonbury y Coachella.
Los encargados de abrir la noche fueron Sir Yes Sir, un grupo con componentes belgas y holandeses que presentaban su primer trabajo We Should Talk, editado este mismo año y en el que descargan un rock que en ocasiones recuerda a Queens of The Stone Age, Coldplay o los idolatrados en su país Deus, de los que por cierto el propio cantante Tijs Delbeke ha llegado a formar parte. Los cerca de 30 minutos que duró su concierto sirvieron para demostrar un potente directo, cimentado en unas guitarras llenas de distorsiones en las que encajaba a la perfección un saxo barítono que hacia el sonido aún mas pesado si cabe. Mención a parte merecen su excelente versión de «Skip & Tie» de Justin Timberlake, así como ese TEMAZO en mayúsculas que es «Longing = Good Taste», que bien podrían haber firmado por la calidad que atesora sus paisanos Triggerfinger.
Con la precisión de un reloj suizo, The Naked and Famous aparecían sobre el escenario a las 20:30 bajo un crisol de luces azuladas y rojizas. Con Alisa Xayalith y Thom Powers como claros protagonistas, el grupo arrancó el concierto de la misma manera en la que lo hace su segundo trabajo, con «A Stillness» y «Hears Like Yours», en la que las voces de ambos cantantes se entrelazan bajo unos hipnóticos ritmos electrónicos, a la vez que nos sorprende una mayor presencia de la guitarra del propio Thom Powers que en sus trabajos de estudio.. Como en un giro de 180 grados, el grupo se centraba tras ello en su primer disco (del que sonarían casi seguidas «Girls like You», «The Sun» y «Frayed«), solo interrumpido por la maravillosa «Rolling Waves», que además de servir de nombre al segundo disco también se muestra como una potente baza en directo, gracias sobre todo a la excelente voz de Alisa y a una batería muy marcada que sobresale sobre el resto de instrumentos.
El primer gran momento de la noche llegaría con la interpretación de «I Kill Giants«, que hizo vibrar a una abarrotada sala gracias un sonido casi perfecto y a unos juegos de luces espectaculares que dotaron a la canción de una ambientación brillante. Justo después llegaría el momento mas calmado del concierto, con los primeros minutos de «Grow Old», aunque inmediatamente el grupo se vino arriba gracias a una segunda parte de la canción poderosísima, que en ciertos momentos recordaba a bandas cercanas al epic-metal y que supuso el preludio perfecto para la traca que vendría a continuación.. Primero la movida «All of this», tema de presentación del grupo hace cerca de 4 años y en el que un hipnótico beat se funde maravillosamente con guitarras y coros, y posteriormente la locura, con la interpretación de uno de sus mayores éxitos, «Punching in a Dream«, con el que la sala bailó y enloqueció a partes iguales.
Como agotados por la energía derrochada, público y sobre todo grupo, se relajaron con la prescindible «What We Want» y la épica y orquestada «No Way», que sin embargo sirvió para demostrar que los registros vocales de Alisa superan con creces a los de Thom cuando es necesario. Aún habría tiempo en los bises para un par de canciones espectaculares, primero una «To Move with Purpose» que suena con mucha más fuerza, determinación y ritmo en directo (quitando esa parte de sonido ochentero que desprende en el disco) y después con la coreadísima y esperada «Young Blood«, que significó el cierre apoteósico a un concierto y que supuso la confirmación de una de las bandas llamadas a ocupar los escenarios principales de los festivales de más renombre el próximo verano.
Por tanto, buena noche en global, con unos teloneros que nos supusieron una grata sorpresa y que seguiremos en el futuro, así como unos The Naked and Famous que hoy por hoy tienen a su disposición por calidad y saber estar sobre el escenario llenar cualquier sala de tamaño medio-grande en el mundo. En lo musical destacar que su primera parte del concierto, pese a no contar con tantos éxitos como en la segunda, sonó mas redonda y armónica, aunque también hay que destacar que unos últimos minutos en los que se unen hits llenapistas como los que tiene el grupo hace que la apuesta por ese final sea ganadora desde cualquier punto de vista.
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