El pasado sábado, el Alma Festival Barcelona 2025 recibía a Zahara como parte de la gira de presentación de su último disco Lento Ternura (2025), contando con la navarra Natalia Lacunza como telonera de excepción, repitiendo así un poco la fórmula que tan buen resultado le dio al festival en 2023 con el doblete Zahara+Delaporte.
Zahara, Barcelona 2025 – Foto realizada por Víctor Ramos Santafé para Indieofilo©
Natalia Lacunza
Como decíamos, la pamplonica Natalia Lacunza era la encargada de abrir el fuego, y nunca mejor dicho por el calor asfixiante que hacía en la noche barcelonesa. Con una primera parte excesivamente calmada en la que no consiguió contactar con el público, una acertada versión del “Muchacho de los ojos tristes” de Jeanette sirvió para virar el devenir del concierto y entregar un último tercio dónde “Cartas de amor” y “La Próxima” pusieron al público a bailar, destacando especialmente con unos ritmos increíbles lanzados por Tere Gutierrez, cantante de Ganges y teclista de excepción en esta gira.
Natalia Lacunza, Barcelona 2025 – Foto realizada por Víctor Ramos Santafé para Indieofilo©
Zahara
En un escenario con clara predominancia del color rosa, y ya sin un rayo de luz solar, Zahara saltaba al escenario acompañada de su banda habitual, Martí Perarnau IV a los teclados y Manuel Cabezalí (de Havalina) a las guitarras y teclados, con la incorporación de Xavi Molero, batería de Nothing Places y acompañante en directos de Egon Soda o Ivan Ferreiro.
Inmediatamente, y bajo un tenue juego de luces, sonaba la base de “Formentera”, dejando bien claro desde los primeros segundos los derroteros por los que iba a ir el show. Y es que resulta imposible comentar un show de la andaluza sin ser conscientes de la clara evolución musical que ha hecho, añadiendo cada vez más capas sonoras cercanas a la electrónica, por no hablar también de la evolución en unas letras reivindicativas que le hacen ser una de las puntas de lanza del movimiento feminista en la musica nacional.
Zahara, Barcelona 2025 – Foto realizada por Víctor Ramos Santafé para Indieofilo©
Casi sin descanso llegaría la primera sorpresa de la noche, al hacerse acompañar por Natalia Lacunza y Sandra de Delaporte (horas antes había actuado en el VIDA 2025) para interpretar una “Yo solo quería escribir una canción de amor” que sonó increíble desde el juego de tres voces, sensación similar a la vivida con una emocionante “Taylor” en la que ya solo colaboró la madrileña.
Zahara, Natalia Lacunza y Sandra de Delaporte, Barcelona 2025 – Foto realizada por Víctor Ramos Santafé para Indieofilo©
A partir de aquí el concierto entró en una especie de montaña rítmica donde se iban intercalando canciones más “cañeras” como “Merichane” o la reciente “CTRL+Z” con otra de cariz más intimista como “Nuestro Amor”, “Caída libre” o “Guerra y Paz”. A estos últimos, dos de los pocos temas fuera de sus dos últimos discos que tuvo presencia en el setlist, se unieron en una parte acústica tocada desde el policlin que aparece en la portada de su último disco la ya lejana “Con las ganas” y una gran “Soy de un pueblo pequeño” únicamente acompañada por Martí Perarnau IV, posiblemente el mejor tema de la noche tanto por la emotividad como por la limpieza en la voz de la andaluza.
Martí Perarnau IV, Barcelona 2025 – Foto realizada por Víctor Ramos Santafé para Indieofilo©
En una nueva pirueta, el concierto dio paso a su parte más electrónica, recordando por momentos a aquella Puta Rave de 2023 aunque con unos arreglos para canción muy diferentes. Y es precisamente en ese momento donde llega la parte más brillante del concierto, porque cada tema sale de su versión habitual hasta el punto que hay momentos en los que es difícil reconocerlos. Casi sin guitarras y con una batería sincopa, llegaría los temas con más potencia de Lento Ternura (2025) como “La violencia”, “¿Era esto la vida?”, la adictiva “Tus michis” con Zahara cantándola desde una cinta de correr o una “Demasiadas canciones” que fue el único tema que no consiguió mostrar el potencial de su versión en formato físico pese a la fuerza de su letra.
Zahara, Barcelona 2025 – Foto realizada por Víctor Ramos Santafé para Indieofilo©
El fin de fiesta final llegaría con de los temas más reconocidos de su discografía, “Hoy la bestia cena en casa” y “Berlín U5”, esta última en versión extendida formato rave para el disfrute de un Martí Perarnau IV que ejercía como maestro de ceremonias desde los sintetizadores. Perfecto final para un concierto que nos ha mostrado la enésima transformación de la jienense, capaz de tocar la fibra con una letras superlativas como las de “Soy de un pueblo pequeño” o “Formentera”, defender la amistad en la divertida “Tus Michis” o ponerlo todo patas arriba con “¿Era esto la vida?” o “Yo solo quería escribir una canción de amor”.
Si además le sumas el desenfreno y la naturalidad que ha conseguido ella misma en el escenario, fuera de los corsés de tiempos pasados con la guitarra por delante como elemento protector y siendo capaz de bromear e interactuar con el público en casi cada canción, nos encontramos ante una de las mejores giras nacionales de los últimos años… ¡¡No os la perdáis!!
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