Gracias a la maravillosa idea del Arenal Transfer, lo primero que pudimos ver fue Love of Lesbian. Los catalanes demostraron que son un grupo que se desenvuelve fenomenal delante de gran cantidad de público, y entregaron un setlist repleto de éxitos, con broche final de «Incendios de nieve, Club de fans de John Boy» y «Algunas plantas».
En el festival los 2 principales escenarios están en el mismo recinto, de manera perpendicular, y cuando acaba un grupo inmediatamente empieza el otro, punto a favor para el festival. Fue Mendetz el encargado de relevar a Love of Lesbian, presentando su nuevo trabajo, con un gran directo, y llegando al mejor momento con su versión de «Free from Desire». Era el turno ahora de uno de los cabezas de cartel de la noche: Metronomy. Gran concierto, destripando uno a uno sus grandes éxitos como “She Wants” o la genial “The Bay” en un concierto con escaso público debido al desconocimiento musical de los denominados “sounders”, que inexplicablemente quisieron perderse la elegancia del grupo.
Fotografía proporcionada por la organización del Arenal Sound 2012
El Columpio Asesino cumplió a la perfección y fue el abanderado de la representación española en el escenario Legendario, bastante menospreciada por la organización tras solo conceder 45 minutos a cada actuación, por lo que tuvieron que ceñirse a presentar algunos temas de su último disco como «Perlas, Cisne de Cristal o la genial Toro». Llegó el turno de Crystal Fighters. Eran las 2:45 y las miles de personas que estaban fuera haciendo botellón (SI, botellón) durante Metronomy o El columpio Asesino decidieron que ya era hora de entrar a hacer lo que se hace en un festival, oir música. Y vaya si entraron , saltandose las vallas de seguridad y colapsando al equipo de seguridad quienes miraban impasibles como gente sin pulsera accedía al recinto.
Fotografía proporcionada por la organización del Arenal Sound 2012
En lo musicalmente hablando (sino no acabaría la crónica) Crystal Fighters sonaron flojito, con una linea de bajos muy distorsionada, la voz de Sebastian totalmente afónica y siendo Mimi la encargada de cantar todas las canciones. Con «I Love London» llegó la locura, y con «Xtatic Truth» demostraron que con solo un disco pueden ser perfectamente cabeza de cartel de un festival. Maadrasoo DJ se encargó de poner el puntito indie-rock a la noche con su sesión, y los omnipresentes , enloquecieron al personal, quienes quizá era a los únicos que querian ver.
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