La vocalista de Portishead Beth Gibbons, volvía a Barcelona casi un año después de presentar su primer disco en solitario Lives Outgrown (2024) en el Primavera Sound 2024 para actuar en el festival Les Nits de Barcelona de la Ciudad Condal. Su concierto, emotivo, melancólico e introspectivo a partes iguales, atrajo a cerca de 1.500 espectadores que respetaron la delicada propuesta de la británica con un silencio sepulcral. El concierto, que quizás pecó de breve (poco más de 75 minutos), ofreció una sensación final de haber vivido un show notable gracias a una banda majestuosa que elevó la delicada propuesta de la cantante, así como por la comunión inquebrantable entre artista y público.
Foto de Beth Gibbons realizada por José Irún proporcionada por la organización del Nits de Barcelona 2025
La de Bristol, que durante buena parte del concierto continuó dando muestras de su timidez extrema bailando de espaldas al público o con pocas interacciones al micro más allá de las canciones, se apoyó en unos juegos de luces quizás demasiado deslumbrantes para su íntima propuesta, arrancando el concierto de manera casi idéntica al formato físico con «Tell Me Who You Are Today«, «Burden of Life» o el toque más folk de «Floating on a Moment«.
Foto de Turnstile realizada por Gisela Jané proporcionada por la organización del Primavera Sound 2025
Con la ayuda por momentos de una banda monumental que incluía a Emma Smith (Pulp) a los violines, Sophie Hastings a la batería, un Howard William Jacobs inmenso desde las percusiones o Eoin Rooney en la guitarra, el pop delicado de la británica fue creciendo a pasos agigantados gracias a los toques orientales de “Rewind” o “For Sale”, justo antes de recuperar “Mysteries” de su ya lejano álbum Out of Season (2002) junto a Paul Webb.
Foto de Beth Gibbons realizada por José Irún proporcionada por la organización del Nits de Barcelona 2025
El exceso de protagonismo tanto por potencia como por barroquismo de la banda empaño la delicada voz de Gibbons en una parte intermedia donde sonaron “Lost Changes” o la caótica «Oceans«, antes de volver de nuevo a acordarse de su disco con Rustin Man en una “Tom de Model” que destacó por su espíritu cercano al soul. El concierto recuperaría la brillantez de su los primeros momentos con la locura de violines de “Beyond the Sun” o la perfecta sincronización de la flauta travesera y la voz de Beth en «Whispering Love«, perfecto preludio a unos bises que desataron la locura del público.
Foto de Beth Gibbons realizada por José Irún proporcionada por la organización del Nits de Barcelona 2025
Y es que para cerrar su concierto, la voz más reconocida de aquello que se llamó trip hop, tiraría de recuerdos en forma de éxitos de su banda Portishead, optando por dos himnos generacionales de Dummy (1994) como «Roads» y «Glory Box«, que hicieron las delicias de una parte del público que parecía más interesada en captar esos momentos con sus móviles para Instagram que en disfrutar del concierto global de la inglesa. Aún habría tiempo tras casi 75 minutos de show de cerrar definitivamente el concierto con una «Reaching Out» cantada casi en modo suspiro, tras la que el público ovacionó durante un par de minutos a la cantante y su banda.
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