El último fin de semana de conciertos en el Lets Festival 2024 arrancaba el pasado viernes con una de las noches más esperadas tras desvelarse el cartel, la que presentaba a dos de las bandas nacionales que más están dando que hablar por la potencia de sus directos a base de sintetizadores y guitarras en los últimos tiempos, los targarinos La Élite y La Paloma.
Nico Yubero de La Paloma, Sala Salamandra 2024 – Foto realizada por Víctor Ramos Santafé para Indieofilo©
La Paloma
Los madrileños (de residencia) La Paloma eran los encargados de abrir la noche en la que era su vuelta al área metropolitana de la ciudad condal tras el increíble concierto que ofrecieron junto con Shego en el Paral·lel 62 el pasado mes de noviembre. Convertidos definitivamente en trío, la banda se hizo acompañar al bajo de Ade Martín (Hinds, Shangai Baby donde colabora en ocasiones el propio Nico Yubero), para empezar el concierto con “Sigo Aquí” e ir intercalando temas de sus EPs anteriores. En una primera parte del concierto marcada por la presencia de Nico a las voces principales, “No Es Una Broma” se mostró como el primer hit claro de la banda justo antes de que Lucas empezará a ejercer el papel de voz principal en “Todo Esto”, dando el testigo a esa parte más noise de la banda. A partir de aquí, grandes dosis de pop como “Cosas Sencillas” o la ya lejana “Un Momento Oportuno” se fueron mezclando con temas más pesados como “Polvo” para ofrecer un bloque intermedio que hizo las delicias de una sala que ya estaba rendida a sus pies.
Lucas Sierra de La Paloma, Sala Salamandra 2024 – Foto realizada por Víctor Ramos Santafé para Indieofilo©
A partir de aquí la banda fue apretando el acelerador paulatinamente para entregar en el último tercio de concierto temazos como “Tiré Una Piedra Al Aire”,“La Edad Que Tengo” y “Bravo Murillo”, temas que pese a tener poco más de un año parecen haberse instaurado como hits atemporales en esta sociedad de consumo tan voraz. Con el público ya rendido a sus pies, aún habría tiempo de seguir saltando y berreando con ese inicio tan Los Planetas de “Quejas Célebres” o la repetición hasta la extenuación del estribillo de “Palos” bajo la batería machacona de Juan y la aparición de Benoit de Diamante Negro como coreógrafo. De esta manera cerraron un concierto en el que demuestran que en poco más de dos años han pasado de promesa a realidad, mereciendo en las próxima temporada de festivales horarios con un poco más de reconocimiento.
Ade Martín de La Paloma, Sala Salamandra 2024 – Foto realizada por Víctor Ramos Santafé para Indieofilo©
La Élite
Con el ambiente ya caldeado y en poco más de 15 minutos para el cambio de escenario, los catalanes La Élite pusieron la Sala Salamandra patas abajo desde el primer momento con su mezcla de electrónica y punk. Desde la cercanía en los continuos discursos al micro de Diosito y Yung Prado, fueron lanzando temas espídicos de poco más de dos minutos que lo mismo provocaban bailes más propios de la makina de los 90 que el lanzamiento de cervezas, por no hablar de esa capacidad para simplificar las letras al estilo de un hooligan futbolero y acabar abrazado a la persona de tu lado entonando “Lolololo” a grito pelado…
«Diosito» de La Habitación Roja, Sala Salamandra 2024 – Foto realizada por Víctor Ramos Santafé para Indieofilo©
El concierto arrancó con un viaje al pasado en “Vida De 1€” para después mostrar uno de sus últimos temas como “Gran Noche”, aunque la primera gran locura de la noche llegaría con “Todos Me Miran Mal”, donde pudimos disfrutar de los primeros pogos de la noche. Tras versionar a Estopa con “Tu Calorro” y que Diosito se atraviese a cantar en solitario “Vampireando”, el tema en el que colabora con Hofe, Pokito Paranoiko aparecería sobre el escenario para interpretar “Otra Vez” y ya no marchar del escenario en toda la noche.
Yung Prado de La Élite, Sala Salamandra 2024 – Foto realizada por Víctor Ramos Santafé para Indieofilo©
A partir de aquí, el escenario se convirtió en una especie de bar descontrolado donde todo podía pasar, desde una chica mostrando tatuada una imagen de la portada del disco Nuevo Punk en su pierna, a los miembros de La Paloma haciendo coros en “Bailando” o un chico de Valencia que se estaba entre el público y se convirtió por arte de magia en el “Jefe Valenciano” que decidía al momento cuál era el setlist del concierto e incluso subió al escenario durante un par de temas.
La Élite, Sala Salamandra 2024 – Foto realizada por Víctor Ramos Santafé para Indieofilo©
Todo ello sin descuidar lo principal, que es entregar temazos que conectan con el público como “A 180 Con Mi Monopatín”, “Contento De Ser Feo”, “Mata a Tu Jefe” o la increíble “Nuit Folle” con la que la sala se vino abajo. Cuando ya parecía que el dúo catalán flaqueaba en fuerzas, “Pintando En Un Cd” levantó el ánimo justo antes de cerrar el concierto con un tema inédito que llevaba por título “Pásame Otra Cerveza”. Aunque parezco lo contrario por lo nihilista de su puesta en escena, un directo de La Élite es una cosa seria que merece la pena ser degustada una vez en la vida, y si no puede ser en el escenario perfecto de una sala, esperamos que este verano empiecen a tener los horarios que merecen en los festivales, ya que más merece la pena berrear y saltar con La Élite a las 4 de la mañana que escuchar al DJ pincha éxitos de turno…
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