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Lowlands festival 2014 – 16 de Agosto 2014 (Walibi – Biddinghuizen)

18 de agosto de 201410 min de lectura

Tras un floja primera jornada salvada por las actuaciones de Janelle Monae, La Yegros y Triggerfinger, llegaba el momento de empezar a disfrutar de la artillería pesada en Lowlands Festival 2014 en un dia en el que pasarían por sus escenarios grupos de la talla de Stromae, The National o Volbeat.

Stromae - Lowlands 2014

Fotografia realizada por Esther Vicente. Todos los derechos reservados

Nuestro primer concierto del día fue el de la belga Selah Sue en el escenario Alpha, que gozó del beneplácito del público con su estilo de fácil asimilación mezcla de soul, ragga y r&b. Sin material nuevo desde 2011 y a la espera de su próximo disco que saldrá a la venta el próximo octubre, la joven cantante optó por un recorrido a lo largo de su discografía que contentó a unos fans que sorprendentemente llenaban el mayor recinto del festival. El hecho de que fuese acompañada por una banda eminentemente rockera provocó que algunas de sus canciones sonasen demasiado duras, como fuera de estilo, como sucedió por ejemplo con su hit «This World«, aunque eso no pareció importar a sus seguidores, que enloquecieron especialmente con una bella interpretación de «Fyah Fyah«. Tras ella, era el momento de reencontrarnos con Jungle, a los que ya vimos (y alucinamos con ellos) hace cerca de cuatro meses en el London Calling Festival, y que esta vez ya se presentaban ante un público mayor que les conoce gracias al hype de su disco de debut homónimo. Con una puesta en escena y un repertorio similar al que pudimos ver en Paradiso, la banda demostró el por que es uno de los grupos del momento gracias a un sonido inmejorable, basado principalmente en la perfecta superposición de voces de los dos líderes con un duo de coristas y una claridad en las bases electrónicas que te transportan a principios de los 80. Para cuando sonaron sus éxitos «The Heat«, «Time» o «Busy Earnin’«, ya tenían al público en el bolsillo...

Jungle - Lowlands 2014

Fotografia realizada por Esther Vicente. Todos los derechos reservados

En un cambio de estilo, pero no de forma, nuestra primera visita al escenario Grolsh tendría como protagonistas a los australianos The Cat Empire y su fusión de jazz con ska. Con los ritmos bailables como principales protagonistas y capitaneados por sus dos líderes vocales Felix Riebl y Harry James Angus (todo un espectáculo a la trompeta), su espectáculo se convirtió en una especie de montaña rusa que vivió sus mejores momentos con los temas mas movidos de su último disco «Prophets in the sky» y «Still Young«, pero al que sorprendentemente los medios ritmos de sus éxitos «Two shoes» y «Wine Song» cortaron las alas.. El primer gran momento de la noche en lo que a nombres respecta llegaría en el escenario principal, donde los daneses Volbeat tendrían que demostrar no solo su presencia como uno de los grandes grupos de la jornada, si no también el aura de los nuevos «Metallica» que tienen en el último año desde la presentación de su quinto disco de estudio Outlaw Gentlemen & Shady Ladies. Mas allá de la parafernalia de fuego, pirotecnia y luces que les acompaña, el sonido de la banda es potente y embaucador, recordando mas por momentos a la mejor época de Motorhead que a la banda de James Hetfield, destacando la presencia del líder Michael Poulsen y el extra que les ha dado a la guitarra el haber añadido a una bestia del directo como Rob Caggiano (ex-Anthrax). Por si eso fuera poco, su conexión con el público es máxima gracias a una versatilidad que les hace pasar del metal al rockabily de los 60 con asombrosa facilidad, como quedó demostrado con el mítico momento en el que interpretaron seguidas «Reign of Fire» y «Sad Man`s Tongue» del maestro Johnny Cash.

The Cat Empire  - Lowlands 2014

Fotografia realizada por Esther Vicente. Todos los derechos reservados

El gran momento del día, al menos para el que escribe estas lineas, estaba a punto de llegar. He de reconocer que mi devoción por The National se remonta a escuchar por casualidad «Mr.November» del disco Alligator en una radio local zaragozana hace cerca de 9 años, y que todos mis intentos por verlos en directo desde entonces se habían truncado por extrañas razones.. Así pues, es posible que lo que escriba a continuación esté influenciado por el fenómeno fan que me invade, pero honestamente, creo que el concierto de la banda americana fue uno de los shows del festival. Con un inicio apoteósico centrado principalmente en sus dos últimos trabajos Trouble Will Find Me y High Violet, la banda liderada por Matt Berninger demostró como transportar el sentimiento y la angustia de sus letras a un directo multitudinario, ayudados por un sonido en el que destacan las distorsiones de las guitarras de los hermanos Dessner y unos audiovisuales sobrios que encajan a la perfección con la propuesta de los americanos. El concierto tuvo un pequeño bache pasado la mitad del mismo cuando sonaron algunos de los temas menos conocidos para el gran público como «Abel» o «Slow Slow«, pero con la increible serie final de canciones «Graceless«, «Fake Empire«, «Mr. November» y «Terrible Love» la apoteosis llegó a la carpa Grolsh. Para el recuerdo quedan los gestos y múltiples ataques de rabia de Matt con el pie de micro o el resto de instrumentos de sus compañeros, pero por encima de todo, permanecerá en la memoria la última canción cantada por el de Cincinnati en medio del público para el gozo y deleite de los allí presentes.

The National - Lowlands 2014

Fotografia realizada por Esther Vicente. Todos los derechos reservados

En un solapamiento difícilmente razonable, el final del concierto de The National coincidía durante cerca de 15 minutos con el principio del gran nombre del cartel de la jornada, el belga Stromae, que por estos lares es una auténtica celebridad.¡Y vaya si triunfó! Ante un público que llenó no solo la carpa, si no también los alrededores en una forma que hacia imposible acercarse a menos de 50 metros de la misma, el delgado artista conquistó al publico a base de un coctel perfecto en el que por encima de todo destaca su carisma personal, pero en el que otros elementos como las letras y la música de sus canciones, una banda que le acompaña excepcional o una puesta en escena muy acertada tanto en audiovisuales como en vestuario, también están a un alto nivel. Su mezcla de ritmos africanos con elementos de la canción francesa del siglo pasado (imposible no ver las comparaciones en ciertos puntos con el maestro Jaques Brel) e incluso con ritmos del dance de los 90 (Snap!, Technotronic) llega a un público heterogéneo que es capaz de bailar con los hits «Papaoutai» o «Ta Fête» o cantar a grito pelado incluso emocionándose la maravillosa y épica «Formidable«. Con el buen sabor de boca de un segundo día lleno de actuaciones sobresalientes que si que estaban a la altura de un festival del prestigio de Lowlands, dejamos el recinto con la esperanza y el ánimo recuperados de cara a una tercera jornada en la que esperaban artistas como Queens Of The Stone Age, Portishead o Royal Blood.

Victor Ramos

Fanático de la música desde que mis padres me ponían a Eydie Gorme y Los Panchos o el Discotuna por la A2. Intenté tocar varios instrumentos, pero soy muy torpe con la mano izquierda, así que ya sabéis el resultado final. Fan del britpop, Post-punk, el rugby y el baloncesto...

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